Con la llegada del nuevo año siempre nos planteamos buenos propósitos y cambios que mejoren nuestro día a día. Estas pequeñas “reformas” de nuestra rutina también se pueden aplicar a nuestro lugar de trabajo o a nuestro hogar. No hace falta renovar la casa por completo, con una simple reestructuración del espacio o con nuevos complementos sentirás que ese cambio que necesitas ha llegado.
APUESTA POR LA DIVISIÓN DE ESPACIOS SIN TENER QUE HACER OBRAS
Para conseguir nuevos espacios sin tener que levantar paredes ni recurrir a las obras, la mejor solución son los tabiques móviles. Son ideales para dividir espacios de forma fácil y muy funcional. Por ejemplo, si trabajas en casa y quieres conseguir un pequeño espacio más privado y que te ayude a concentrarte, usa un tabique móvil para crear tu despacho independiente del resto del espacio. De la misma forma, si trabajas en una oficina abierta y necesitas un lugar para poder reunirte con los clientes o con tus empleados, no dudes en recurrir a este tipo de instalación que te ofrece Divicat.
Además, no tendrás que preocuparte por las medidas o los acabados, ya que cualquier fabricante te hará el tabique a medida y podrás elegir el color y la textura que más te guste. Aprovecha la nueva estancia para resituar los muebles y darle una vuelta de tuerca a la distribución del resto del espacio. Recuerda que deberás tener en cuenta los puntos de luz, las entradas de las antenas de televisión o el router.
PINTURA, PAPEL PINTADO Y TAPICERÍA: LA CLAVE DEL CAMBIO
No tengas miedo a coger la brocha y comenzar a darle color a tu espacio. Si eres de los que sigues las tendencias, sin duda has de utilizar los colores del momento: el rosa cuarzo y el azul Serenity. Si prefieres seguir tu intuición personal, escoge aquel color que te haga sentir bien y que te transmita buena sintonía. No olvides acabar con el gotelé de una vez por todas y apostar por las paredes lisas: mucho más modernas y sofisticadas.
Si eres más de papel pintado, te aconsejamos que escojas un modelo llamativo para decorar una única pared, así destacará por encima del resto. Hoy en día existen infinidad de papeles para todos los gustos y todos los bolsillos, sólo tienes que elegir el que mejor refleje tu personalidad. Esta regla también la puedes aplicar al tapizado de sillás y sofás. Aunque en este caso, nuestra recomendación es que te decantes por tonos neutros, ya que un buen tapizado suele aguantar entre cinco y seis años.
Además, también es conveniente cambiar de vez en cuando la ropa de casa y renovar los edredones, las colchas, las toallas, los almohadones e incluso las cortinas. Lo más importante es que no tengas miedo al cambio y que te atrevas a redefinir tu espacio.