La energía vital de la empresa a sus pies
Se miren como se miren, los suelos técnicos son la solución ideal para habilitar nuevos pavimentos con proyección de futuro, flexibles, estéticamente integrados y seguros. Somos la marca española de referencia de suelos técnicos, tiene la solución perfecta para cada necesidad.
Unos suelos funcionales que suponen un ahorro de por vida de instalaciones tan robustas que se adaptan a las exigencias de las nuevas arquitecturas y a los entornos de trabajo más funcionales y limpios. La calidad de los suelos técnicos se deja ver para ocultar las estructuras de distribución que no se ven, pero que son parte de los flujos de la energía vital de la empresa.
Una de las ventajas de los suelos técnicos es su robustez, a pesar de las apariencias, a pesar de que se levantan sobre otros y se mantienen en vano dejando cámaras de aire libres con los pavimentos antiguos; los suelos técnicos se apoyan sobre estructuras muy sólidas pensadas para cargas mucho mayores que las que van a registrar durante toda su vida de uso.
Por esa razón, los suelos técnicos se conforman como las solucionesmás idóneas e ideales para espacios donde el tránsito de personas, y hasta el de mercancías, es muy frecuente.
Otra de las ventajas de los suelos técnicos es su obvia rentabilidad. Si alguna de las baldosas se estropea, siempre se puede sustituir sin hacer obras, simplemente desprendiéndola y sustituyéndola por la pieza nueva. Una operación tan sencilla como económica. En un suelo ordinario, habría que romper y tener cuidado de no dañar el resto de las losas circundantes para no tener que levantarlas también de su lugar al tirar de la primera.
La durabilidad de una instalación de suelo técnico, tal y como demuestra la realidad, es la misma que la de un pavimento corriente. Sólo que, en el caso de los suelos técnicos, siempre es posible mejorar el espacio embaldosado por partes y de acuerdo a las necesidades. Los suelos técnicos son una solución, una inversión que sale a cuenta.
Los suelos técnicos suelen escamotear bajo ellos sistemas de conducción de aguas, de electricidad o el cableado de otras instalaciones unidas en red o incluso las cajas de registro de sistemas de climatización, por ejemplo. De este modo, las reparaciones de estas conducciones ocultas pero de fácil acceso, se pueden arreglar, estudiar su funcionamiento o implementar sólo con levantar las losetas situadas encima.
Los suelos técnicos ofrecen igualmente la posibilidad de adaptarlos a diferentes alturas que en la superficie y el relieve originales no existían. Este detalle es especialmente interesante para dotar a espacios arquitectónicos antiguos de medios para la circulación de sillas de ruedas para la discapacidad, camillas o medios que no pueden utilizar escaleras o ascensores.
Fórmulas que permiten actualizar viejas dependencias no preparadas para las exigencias de las nuevas construcciones en materia medioambiental, para la mejora de la seguridad en el trabajo o para la optimización de recursos apropiados en la prevención de incendios y para la evacuación de interiores.
Los mantenimientos se vuelven mucho más sencillos sin el costo añadido tener que romper estructuras sólidas para dar con el lugar de la conducción donde se encuentra la avería y sin la engorrosa tarea de tanteo hasta encontrar el punto exacto del fallo del sistema de distribución.
Otra ventaja de los suelos técnicos es el resultado de su aparente provisionalidad. Al ser pavimentos formados por losetas de quita y pon se puede hacer también modificaciones diferentes en el reparto de la distribución de sus estructuras.
También la limpieza de los suelos y la higiene de los centros de trabajo se ve mejorada por las características de los suelos técnicos, muy por encima de las ventajas que ofrecen los pavimentos convencionales. La instalación de los enchufes en el entorno del nuevo suelo, pensando en las necesidades de las máquinas de limpieza eléctricas, son una ventaja operativa indudable que ahorra tiempo y esfuerzo físico.
La forma en la que se enreja el enlosado, no existe desplazamientos laterales de las losetas, como tampoco se producen cambios en las estructuras como consecuencia del incremento de la humedad, del calor o de cualquier acción dilatadora o compresora de los materiales. Las baldosas colocadas se mantendrán en su sitio por tiempo indefinido.
Los tratamientos de los materiales contemplan la eliminación de la estaticidad, es decir, la capacidad de los materiales del suelo técnico para producir electricidad. No importa el roce que se genere por el paso de las personas sobre la estructura de la superficie del pavimento, que éste, a diferencia de lo que ocurre en otros suelos entarimados, no generará nunca una carga eléctrica que no sea derivada y eliminada por la misma instalación, con seguridad y de forma natural.
Y es que los suelos técnicos, son antiestáticos y conductivos. Lo que los convierte en ideales para zonas de trabajo como quirófanos, espacios para el desarrollo informático o en los que se opera con equipos electrónicos.
Por otro lado, los suelos técnicos ofrecen, y desde el punto de vista puramente estético, una muy buena adaptación a la decoración y a los tonos dominantes en el área en los que van a ser instalados.
Por las amplias gamas de materiales en que están fabricados sus componentes y por las soluciones y detalles estéticos, que aporta la integración de dos soluciones de diseño que no habían sido pensadas para recrear un mismo ambiente.