Pensar que el concepto de oficina no ha cambiado habida cuenta la penetración de las nuevas exigencias para las empresas centradas en su capacidad para exaltar la ética, la confianza y la credibilidad, es simplemente irreal.
Atrás quedan los despachos cerrados por puertas de ilustres e inquebrantables maderas tras los cuales emergía el “poder” en forma de despachos decorados al más puro estilo real.
Atrás quedan esos espacios en los que el tipo de mampara de oficina que marcaba la frontera, era un sinónimo del “cargo “ostentado.
Hoy, existe una oficina en cada dispositivo móvil anexo a las personas quienes, son en sí mismas unidades de producción individuales al servicio del crecimiento. Hoy, pensar en la decoración de una oficina es imposible a menos que se haya aceptado e interiorizado el concepto de horizontalidad, información compartida y oportunidades conjuntas, que se nos exige.
Lejos de describir el “cargo” a través de su calidad, las mamparas de oficina son hoy elementos que aíslan e invitan al sentido visual de nuestro equipo de trabajo. Robustas pero integradoras. Centradas en aspectos determinantes en los procesos innovadores y creativos como la aislación del ruido y la gestión eficiente de la luz, las mamparas de oficina de Diproject aúnan la armonía de los elementos, con la solidez de la constancia.
Un claro ejemplo de cómo Divicat ha comprendido las necesidades de las nuevas oficinas, lo encontramos en la Mampara Gama Klass. Aislamiento e integración de la mano del cristal que en unión con la luz y la gestión del ruido, dota a los espacios de una amplitud armónica que favorece el fluir de las energías.