Un buen espacio laboral necesita que tanto su estilismo como su funcionalidad actúen al unísono para sacar el mayor rendimiento de todos los miembros del equipo. Para conseguir una buena efectividad y generar un excelente ambiente creativo es esencial que cada jornada de trabajo se desarrolle bajo una decoración sugerente para la mente, amplia para los sentidos y acogedora para la buena comunicación interior.
Uno de los elementos más utilizados para favorecer la relación entre los diferentes actores laborales de un mismo espacio de trabajo es la mampara de oficina, un mobiliario que resulta muy útil a la hora de distribuir los departamentos y mejorar la conexión entre sus diversos entornos. De hecho, la clave de estas pantallas es que, combinadas con los tabiques móviles, permiten reorganizar el área de trabajo en función de las necesidades del momento, convirtiendo la oficina en un lugar diáfano, transparente y capaz de dejar al descubierto el paisaje que rodea al edificio. Empleando esta clase de elementos arquitectónicos portátiles y límpidos podemos obtener un espacio de trabajo mucho más luminoso e integrado.
El cristal, un material para compartimentar, acoger y ampliar el espacio
Entre todos los elementos empleados a la hora de fabricar esta clase de tabiques móviles o divisorios el cristal constituye una de las opciones más recurridas para conseguir un efecto agradable y sin barreras. Las mamparas de oficina elaboradas con vidrio no solo presentan una infinidad de posibilidades y de acabados decorativos, sino que garantizan una distribución del espacio eficiente capaz de ahorrar metros sin dejar de ofrecer una imagen siempre impecable.
Así mismo, el cristal configura un material muy elegante y en cierta manera aislante, que aprovecha todo su carácter transparente para devolverle a la sala un aire sofisticado e ideal para cualquier tipo de reunión. Combinando estos espacios puntuales de privacidad con el resto de mamparas de oficina pueden distribuirse los departamentos laborales de un modo mucho más comunicativo y compartimentado.
Luz, paisaje y confort, el secreto de los espacios pequeños
Cuando los lugares de trabajo no cuentan con grandes dimensiones en las que verter toda nuestra imaginación decorativa, la mejor opción para aprovechar cada uno de sus metros cuadrados sin perder confortabilidad es instalar mamparas de oficina que separen el espacio de una forma moderna y visual. Con este tipo de divisiones podremos ganar mucha más claridad de la que pensábamos al inicio, aprovechando la transparencia del cristal para compartir la amplitud del paisaje con el interior de la oficina.