Vivir en un ático es uno de los sueños de muchas personas. Ya de por sí suelen ser espacios luminosos y silenciosos, que se convierten en el refugio perfecto. No obstante, si quieres conseguir un lugar aún más especial en el que reine per encima de todo la luz, puedes seguir los pasos de la diseñadora Laura Yerpes.
Te contamos cómo convirtió un ático en el centro de la ciudad de Valencia en un lugar único e irrepetible.
APUESTA POR LOS ESPACIOS ABIERTOS Y LOS COLORES NATURALES
Una de las claves del éxito del trabajo realizado por el estudio de interiorismo de Laura Yerpes fue la optimización del espacio. A esto se sumó el uso de una gama cromática adecuada y la elección de muebles modernos y de diseño, a la par que funcionales. De esta manera, consiguieron sacar el máximo potencial a este piso de casi 200 metros cuadrados.
Respecto a la nueva distribución del espacio, los expertos en interiorismo decidieron abrir un acceso directo para conectar el recibidor con la terraza. De esta manera, se consiguió que se proyectara mucha más luz en el interior de la vivienda y además se facilitó la entrada a la terraza, mucho más cómoda desde el hall y no desde el salón, como estaba antes. Si quieres conseguir el mismo efecto, puedes utilizar mamparas de cristal, que gracias a su versatilidad te permitirán crear espacios diferenciados sin restar ni un ápice de luz al espacio. Otra opción, también son los tabiques de pladur o los sistemas de yeso laminado, que te ayudarán a crear estancias independientes.
Como hemos comentado, la elección de los nuevos colores también supuso un gran aporte de luz. Antes de la reforma, en el piso predominaba la madera oscura que restaba luminosidad y hacía que la vivienda pareciera mucho más pequeña de lo que era. Así, se apostó por el color blanco para las molduras, el gris perla para las paredes y el gris para los techos. De esta manera, se consiguió que las estancias se volvieran mucho más claras y transmitían sensación de amplitud y calidez. Esta gama cromática quedaba perfecta con el color del suelo, el característico mármol rojo alicante. Además, para conseguir un toque mucho más personal y original, la diseñadora Laura Yerpes creó paneles decorativos hechos a medida.
MUEBLES CLÁSICOS EN UN ENTORNO MODERNO
Otra de las características de este ático es que su estilo es totalmente ecléctico, gracias a la combinación de elementos muy modernos y sofisticados con la elegancia de otros mucho más clásicos. Los muebles son un gran ejemplo. Se quiso mantener la esencia de los muebles antiguos, que antes eran los protagonistas del espacio. Así, se recuperaron butacas, algunas esculturas, libros antiguos e incluso algunos cuadros a los que se cambiaron el marco, para darles un nuevo aire.
La suma de este tipo de mobiliario con el diseño modernizado y la distribución repensada fue la clave para convertir el ático en un espacio totalmente diferente y adaptado a los nuevos tiempos y a las nuevas tendencias.
Fuente de la imagen: Laura Yerpes
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